Epílogo - I love you.

Vaaaaaaaaaaale,vaaaale. ¡Que no cunda el pánico!
Aquí tenéis el epílogo, y con esto,doy por terminado mi primer fic de McFly oficialmente. Estos meses han sido increíbles escribiendo este fic,de verdad. ¡MUCHÍSIMAS GRACIAS A LAS QUE HABÉIS LEÍDO! No sé cómo agradecéroslo.
No sé por qué me salió el epílogo así tan...pornoso. Pero bueno,¡os lo merecíais! Que creo que con sólo capítulo así no bastaba (Véase 'Capítulo 16 - Hero',que,la descripción fue un poco mierda) ê___e
Dejando mis perversiones de lado,pronto publicaré los agradecimientos y etcétera. No os como más el coco y...
¡A leer!
P.D.: Dejad comentarios,por favor,os lo ruego DDD:

POV Harry


Erika y yo tomamos unas vacaciones en las Bahamas en cuanto la gira de McFly y la suya terminó. Lo llamamos 'viaje para recuperar aquellos meses en los que estuvimos separados'. Llevábamos ya 2 años casados y estando con ella,para qué mentir y sin miedo de parecer cursi,era el hombre más feliz del mundo.
La verdad es que la prensa habló positivamente sobre nosotros y era algo que nos alivió a ambos.
Habíamos llegado al hotel que pagamos por internet sobre las 10 de la noche.

- Buenos días,señores. - dijo el recepcionista.

- Queríamos saber el número de la habitación que pagamos. - dije.

- Claro,- empezó a teclear en el ordenador - ¿A nombre de quién?

- Judd. - contesté.

Tuvimos que esperar unos minutos y nos dió las llaves.

- Es la 365. Que pasen una buena noche.

- Gracias. - contestó  Eri.

Nos dirigimos hacia el ascensor y llegamos a la puerta. Eri abrió y entró en la habitación dando brincos y muy feliz,yo iba detrás de ella,sonriendo como un bobo. No había ninguna sonrisa más que me encantaba que la de ella. Cogí las maletas que había tirado al suelo debido a su emoción.

- ¡Harry,esto es genial! - saltó encima mía abrazándome y cayendo los dos al suelo. Yo abajo,ella arriba,aplastándome,pero no me importaba. Le acaricié el pelo sonriéndola.

Sonrió pícaramente y me besó. Con tantas ganas y desesperación que creí que me iba a sangrar los labios,pero tenía que admitirlo: me encantaba cuando se ponía así.

- Hay que joderse... - empecé a rebuscar en mi bolsillo y el condenado platiquito no estaba.

Eri estaba sentada encima mía y del calentón que tenía encima,no encontraba el jodido plastiquito toca cojones y Eri me besó bruscamente mientras metía su mano en mis pantalones,acariciando mi... amiguito. Y claramente,consiguió robarme el primer gemido de la noche.

- A la mierda el preservativo... -dijo susurrándolo en mi oído,provocando que se me erizara la piel.

Metí la mano en su camiseta y acaricié su espalda mientras ella aún tenía su mano ahí abajo. Nuestras lenguas se conocían perfectamente y ella abrió la boca sin temor y empezó la lucha. Invertí la posición y ahora ella estaba abajo y yo arriba. Aunque nuestros labios sólo estuvieron separados durante 2 segundos,ya nos echábamos de menos. No me importaba no poder respirar,sólo quería estar lo más cerca posible de ella. La cogí en brazos y ella enroscó sus piernas en mi espalda y yo besaba su cuello. Apagué la luz grande y encendí la lamparita que había al lado de la cama,provocando que sólo se viera muy poco. La deposité en la caa y me cogió la cara con ambos manos para volver a besarme. Hacía mucho calor y le quité la camiseta,quedando en su ropa interior posterior y ella me quitó la camiseta. En aquellos momentos sobraban las palabras y lo único que queríamos era entregarnos el uno al otro con amor,con pasión. Fui dejando besos en su vientre y lentamente desabroché sus pantalones y subí para volver a besarla.  Quité lo último que le quedaba de ropa interior ahí abajo y fui bajando hacia ahí. La miré un segundo y vi como cerraba los ojos y se agarraba a las sábanas. Respiré contra su entrada y mi lengua irrumpió en él,haciendo que su piel se erizara y haciendo que soltara gemidos bastante audibles. Estuve allí durante un buen rato estimulando esa parte hasta que ella,me quitó los bóxers. Respiré y la volví a besar. Separé sus piernas poco a poco y me introduje,haciendo que los dos soltáramos varios gemidos. Ella inundó sus dedos en mi pelo perlado por el sudor mientras intentaba reprimir sus gemidos debido a la penetración.
Cuando ambos llegamos al límite de tal manera que los dos perdimos la fuerza,jadeamos y me tumbé al lado suyo.

- Te quiero. - dije.

Vi como sonreía fugazmente e inundó su cara en mi pecho,durmiendo entre las sábanas,conciliando el sueño.

Me desperté porque los rayos del sol se posaron en mi cara. Busqué a Eri con la mirada y escuché unos ruidos provenientes del salón. Estaba desayunando.

- Buenos días. -dije sonriendo.

Ella me sonrió por un segundo,se tapó la boca con la mano y se fue corriendo al baño. Corrí hacia allí y ella vomitó.

- Eri... - comencé a decir con los ojos muy abiertos.

- No te preocupes, - dijo intentando tranquilizarme - No estoy embarazada. Es que ayer no comí nada y el desayuno no me gusta nada.

Relajé el cuerpo.

- ¿Estás segura?

- Sí,sí,tranquilo... - contestó dándome un abrazo.

Nos cambiamos,terminamos de desayunar y fuimos a la playa. Yo iba con un bañador azul y ella llevaba un bikini rojo sin tirantes. Puso nuestras toallas en la arena y dejé las cosas también y me cogió de la mano para meternos en el agua. Ella empezó a chapotear y a tirarme agua. Reí y le tiré agua también. Rió y la cogí en brazos. Enroscó sus piernas a mi espalda y sus manos estaban en mi cuello. La miré y sonrió a través de sus gafas de sol negras de Ray-ban,me dió un suave beso.

- Deberíamos ir aquí cada año... - dijo.

- Pero Eri,sería un poco cansino... - contesté.

Eri se desenroscó y salió del agua enfada y fui detrás de ella.

- ¡Eri,Eri! - dije agarrándola del brazo - ¿¡Qué he hecho!? ¿Por qué estás enfadada?

Negó con la cabeza,decepcionada a mi parecer,cogió su toalla y se fue para el hotel. Me quedé de pie allí sin saber qué hacer. 2 minutos después,finalmente,fui también para el hotel. Abrí la puerta y vi a Eri llorando en la cama. Me sentí como un auténtico gilipollas,juré no volver a hacerla llorar y ya lo había echo. Me senté en la cama.

- Eri,lo siento,de verdad... - empecé a decir - No sé lo que he hecho,pero me siento muy mal,de verdad.

Tardó en contestarme y me mantuve callado.

- Lo siento. - dijo casi susurrando - No estoy bien emocionalmente. Es culpa mía,lo siento.

La abracé.

- Cariño,no lo sientas. No ha pasado nada,¿vale?

Y aquella noche,quién lo iba a decir,íbamos a tener otra noche de pasión.

POV Erika

Las 2 semanas que pasamos en las Bahamas pasaron volando y era nuestra última tarde-noche allí. Estábamos en la playa tranquilamente mientras escribíamos en la arena chorradas con unos palos de madera que había allí.

- Pues,no me importaría que fuera un poco egoísta - comencé a decir. Harry me miró extrañado.

- ¿Qué? 

- Y tampoco que tuviera ojos azules. - seguí diciendo.

- ¿De qué coño estás hablando?

Solté una risa y señale con la cabeza mi vientre. Él abrió los ojos por completo y comenzó a gritar.

- ¡¡Lo conseguimos! - comenzó a gritarle al cielo de felicidad mientras yo me reía,me cogió en brazos,reía y reía a más no poder.

¿Quién iba a decir que el miembro de nuestra familia llegaría de aquel modo? Tenía que admitirlo,estaba emocionada por,al fin,construir mi familia con Harry,mi marido,mi novio,mi mejor amigo.
Los días en las Bahamas nunca las iba a olvidar y tampoco aquel mensaje que déjamos en la arena.

- Te quiero.- dicho aquello,nos besamos,como siempre supimos hacerlo.