Capítulo 25 - You are perfect,to me.

Hiyaaaaaaaaaaaaaaa.
Vuelvo con otro capítulo más o menos recién salido del horno y todo eso.
Bueeeeeeeno,también quería deciros que,intentaré escribir/subir los capítulos lo más rápido posible porque en unas semanas haré la prueba extraordinaria de Septiembre y tengo que estudiar... (Sí,yo también estudio,o al menos intento xDDDDDDDDDDDD.)
Espero que os guste y tal,ya que es uno de mis capítulos favoritos hasta ahora,y jo,gracias por vuestros comentarios a los que comentáis y a los que le dáis al menos a las reacciones,que también os tengo en cuenta. Desde mi casa, os doy un CIBERHUG de los míos. *HUG*
So... ¡A leer!

Spoiler : El capítulo 24 y 25 es día 22 de Diciembre. Ya sabréis por qué os lo digo...

Ese mismo día,Harry me obligó a vestirme formalmente y yo,obviamente,sin rechistar,lo hice. La verdad es que ni lo pensé 2 segundos. Me picaba demasiado la curiosidad por qué me tenía preparado. Honestamente,me hacía ilusión.
Estaba 'buscando' en mi armario qué ropa ponerme. Ya casi estaba por tirarme de los pelos porque no encontraba ropa decente por llevar y miré al suelo. Inconscientemente,había tirado toda mi ropa al suelo.

- Genial... - murmuré mientras empezaba a recoger la ropa y meterla en el armario.

Alguien tocó la puerta de mi habitación y obviamente me giré. Era Harry,apoyado en la puerta y miré las bolsas que llevaba en la mano.

- ¿No era que ibas a comprar en el super?

- Iba, - rectificó - hasta que vi un vestido y unos tacones ideales para esta noche y la compré para ti.

El se acercó a mi sentándose al lado mío,entre la montaña de ropa tirada por el suelo y le miré ingenuamente. Éste me dió las bolsas y las miré de reojo.

- Has estado todo el rato ahí...¿verdad?

- Si, - admitió y acto seguido empezó a reírse - te veías tan mona enfadándote contigo misma...

- ¿Mona? No estaba enfadada,pero bueno...

- ¡Que no,dices! ¡Si estabas apunto de matarte a ti misma! - contestó aún riéndose.

Le dí un pequeño golpe en el brazo y éste simuló un 'ay' de dolor. Metí la mano en la primera bolsa y noté una textura de tela suave. Le miré ilusionada y una sonrisa como la de un niño en Navidad salió de mi y Harry me devolvió la sonrisa. Alcé los brazos hacia arriba para ver mejor el vestido y no pude evitar abrir la boca. Era precioso. Era un vestido negro corto,con volantes y parecía brillar. Parecía un vestido sacado de un cuento de hadas. Toqué con cuidado el lazo fucsia que rodeaba la cintura y rápidamente abracé a Harry.

- ¿Te gusta?  - rió.

Me separé de él para verle mejor.

- ¿Bromeas? ¿Que si me gusta? ¡Me encanta! - le dí un beso - Es todo un detalle,de verdad,gracias. ¡Debe de haberte costado un dineral!

- El dinero es lo de menos. - dijo sonriendo - Tu sonrisa vale más que el vestido y los tacones juntos..

Sonreí y le dí otro beso.

- Eres un cursi. - dije.

- ¿De verdad? Pues vaya,a lo mejor vuelvo a ser un egocéntrico,que veo que quieres más a ese que a este...

Reí y cogí la otra bolsa y saqué unos tacones fucsia muy brillantes,incluso parecían de cristal.

- Oh Dios mío,Harry...

Éste sonrió por un segundo y me dió un beso,al cual correspondí. Ambos abrimos los ojos y le miré sorprendida,parecía emocionado y empecé a preocuparme.

- ¿Qu-que pasa?

- Te ves realmente hermosa emocionada,Eri. Eso es lo que pasa. - contestó acariciándome la cabeza y quitándome un mechón de la cara,que me tapaba un ojo.

Bajé la cabeza sonrojoda. No estaba acostumbrada a que me echasen elogios. Yo estaba acostumbrada a que me dijesen 'puta','fea','gorda' y entre otros. Tenía  un nudo horrible en la garganta y sentía que las lágrimas querían salir. Pero entonces me cogió del mentón y me obligó a que lo mirase.

- No te sientas avergonzada,Eri. - me acarició una mejilla,con delicadeza - creo que es la hora de que empieces a asimilar de que eres preciosa por dentro y por fuera. Que no siempre te puedes esconder detrás de una sonrisa y de un escudo de 'no me importa'. - hizo una pausa para coger aire - Por mucho que las personas te hayan hecho daño,tienes que seguir adelante. Recuerda que lo que no te mata,te hace más fuerte.

Le miré a los ojos sabiendo qué iba a ir después. Llantos y más llantos. Harry sólo se limitaba a estar en silencio mientras yo me desahogaba en su pecho. Sentía que el dolor  no cesaba hasta que escuché salir de su boca :

- Estoy y estaré contigo,siempre. Eres perfecta para mi.

Aquellas palabras eran suficientes para que todo el dolor reprimido en mi desapareciese. Era todo lo que,todos esos años,esperaba a que me dijera una persona. Con cariño,con seguridad y con apoyo. Alguien como Harry. Mientras estaba en su pecho apoyada,comenzó a cantarme bajito :

Pretty,pretty,please.

Don't you ever,ever feel,

Like you're less than,

Less than perfect.

Pretty,pretty,please.

Don't you ever,ever feel,

Like you're nothing, you are perfect,to me.

Después de aquella escena,Harry me iba a llevar a cenar a algún lado. La idea de que el 'Harry romántico' quisiese salir me emocionaba. Ya vestida y maquillada,salí de mi cuarto y vi como Harry abría la boca. El iba con un smoking muy elegante,también.

- Dios,estás...

- Gracias - dije interrumpiéndole - tu también estás muy guapo,como siempre.

Sonreí y me acerqué a el,este se puso detrás mía,poniéndome una cinta en los ojos.

- ¿Qué haces? - pregunté riéndome.

- Lo siento. - dijo lo más apenado posible - No puedes ver nada hasta que lleguemos.

Reí y me cogió de las manos,hasta llevarme,al parecer,al coche. Con cuidado me senté y el a mi lado,aún con las manos agarradas.

- ¿Adonde me llevas? - pregunté.

- A un lugar. - contestó irónico - Espera a que lleguemos,impaciente...

El coche paró 10 minutos después y Harry me cogió de la mano y salimos del coche. Estaba muy muy emocionada por ver qué me tenía preparado. Estuvimos por un buen rato caminando hasta que sentí hierba en mis pies,ya que llevaba tacones y olí a mi comida preferida.

- ¿Lasaña? ¿Como lo has sabido? - pregunté riéndome.

- Bueno,yo lo sabía... - dijo con tono orgulloso.

Con un suave movimiente,Harry tiró del lazo que tapaba mis ojos y el lazo cayó al suelo. Dejando que viera todo. Me llevé las manos a la boca,de la sorpresa, o tal vez,también de la emoción. Estábamos en medio del campo,con las estrellas más que preciosas que había visto en toda mi vida. El,yo y las estrellas. Bajé la mirada y vi que había una mesita con 2 sillas y una vela lujosa en medio que servía de luz. De felicidad,comencé a llorar. Éste me abrazó.

- Lo sé,lo sé,es horrible...

- ¿Horrible? - dije mirándole - Esto es lo más bonito que han hecho por mi,de verdad.

Harry sonrió nervioso.

- Gracias a Dios. Estaba tan nervioso que creí que no te gustaría... - admitió.

Me mordí al labio inferior.

- Harry,no me merezco todo esto. Es...demasiado,de verdad.

- Sí,sí que lo mereces. - contestó.

- Has... has hecho mucho por mi desde que nos conocimos y yo sin embargo no he hecho nada por ti. - dije algo alterada.

- Si,si que lo has hecho. - aclaró,agarrando mis manos - Has aguantado mis gilipolleces y lo más importante : sigues queriendo a este cabronazo.

Sonreí y le dí un beso. Un beso de esos inolvidables en el campo y a la luz de la luna. Me cogió de la mano y me dirigió a la mesa,haciendo un paso para que me sentara y él se sentó en frente mía.

- A comer,pues. - dijo cantarín.

Después de haber cenado,Harry puso un mantel en la hierba y estábamos tumbados,mirando las estrellas.

- ¿Como descubriste este lugar? - pregunté.

- Bueno,mis padres me dijeron que aquí,mis abuelos maternos se dieron su primer beso y que aquí mi abuelo,aparte de conocer a mi abuela en este lugar,le pidió matrimonio. - contestó - investigué un poco y supe la dirección y,mira por donde,es precioso.

- Es una historia preciosa. - sonreí bobamente - Debe de ser realmente bonito que te propongan matrimonio en el lugar donde conociste a esa persona especial,¿no?.

- Supongo. - contestó - pero soy muy joven aún en pensar en el matrimonio.

-  La persona que se case contigo,Harry,será muy feliz. Estoy segura.

- ¿De verdad? No lo creo...

- Pues yo sí . -dije orgullosa.

Dirigí mi mirada al cielo deseando que aquel momento no terminase nunca hasta que escuché unas campanadas de una iglesia algo lejana y me giré,mirándolo.

- Feliz cumpleaños,Harry.